Las salas ‘Karma’ de Pontevedra y ‘Mondo’ de Vigo dieron cobijo a la presentación en directo del nuevo disco del grupo de Bilbao We Are Standard. Ahora con nombre ampliado (porque en Estados Unidos, donde distribuyen su trabajo, ya existía una formación llamada Standard), esta banda que practica un rock bailable con dos baterías se ha convertido en una sensación de la escena indie nacional.
Ganadores del concurso Proyecto Demo organizado por RNE-Radio 3 y el Festival de Benicássim en 2006, su fichaje por la discográfica Mushroom Pillow les ha permitido grabar en Londres su segundo elepé, nada menos que bajo la batuta de Andy Gill (de los Gang of Four), con idas y venidas durante ocho meses y tomas repetidas hasta 20 veces para alcanzar el sonido que buscaban.
Charlamos de todo un poco con Deu Txakartegi, bajista y voz de este grupo, en febrero de 2009 con motivo de su visita a Galicia.
- ¿Es “We Are Standard” el disco que siempre habías soñado?
- Estamos muy contentos del apoyo del sello, de los medios, de haber ido a Londres a grabar todo el tiempo que hemos querido. Ha sido perfecto en ese sentido. Además, con el productor que queríamos.
- Este álbum ha sido destacado como uno de los mejores nacionales del 2008,como un trabajo muy perfeccionista...
– Sí, es que somos unos perfeccionistas.
- ¿Pero lo pasasteis bien en Londres?
- ¡Sí! Lo máximo fue la fiesta del pilates. La mujer del productor, que va a un estudio de pilates al que va la realeza, Madonna y gente así, nos invitó a un cóctel allí. Fuimos encantados, teniendo en cuenta lo difícil que es encontrar comida y bebida gratis en Londres. Nos pillamos un cepillo increíble y acabamos bailando con las señoras... fue surrealista. Otra noche acabé medio inconsciente en un bar de heavys, todos me invitaban a chupitos. Al llegar al estudio estaba fatal, pero Andy me hizo cantar.
- Sacasteis provecho entonces...
- Andy sabía lo que hacía, siempre que llegaba de resaca me hacía cantar, le gustaba ese registro de voz cascada y nocturna.
- Y eso que tenéis fama de sanotes, pese a vivir la noche y la fiesta.
- Tenemos mucha peor fama de lo que somos realmente. La fiesta nos sale cuando vamos a tocar, pero sin locuras. Lo de sexo,drogas y rock&roll está un poco superado.
- Cuando formasteis el grupo, ¿qué intenciones teníais?
- Nada, no pensábamos conseguir nada porque ya lo habíamos intentado en Pamplona, donde nos conocimos estudiando, y veíamos que era imposible que funcionara. El tema de los conciertos se habíaconvertido en un coñazo, ir a montar todo el tinglado, los amigos borrachos, luego volver a recoger... Pero hicimos una maqueta para tocar en el Villa de Bilbao y empezó todo. Petó, ganamos el Proyecto Demo y en un año ya teníamos contrato y el estudio para grabar el primer disco.
Ser un gran grupo sólo requiere tener un buen directo y buenos temas
- ¿Os sentís herederos del “Getxo sound”, teniendo un batería que militaba en El Inquilino Comunista?
- Sí, lo hemos mamado, yo iba a verlos cuando todavía estaba aprendiendo a tocar. Sin duda somos herederos de ellos, no sé si de su música, pero sí de su manera de ver la contemporaneidad. Era un grupo que sonaba a algo que no era de aquí, eso también nos lo dicen a nosotros. Ellos siempre han pensado que ser un gran grupo sólo requiere tener un buen directo y buenos temas. En eso estamos totalmente de acuerdo.
- Ahora vuestro objetivo es vivir de la música, ¿se puede?
- Estamos en ello. Desde que estamos con el sello ya vamos en serio, para hacer el tonto mejor quedarnos en casa. Si nos dedicamos a ello debe ser profesionalmente, porque lleva mucho tiempo y no nos gusta hacer las cosas a medias.
- Con este álbum también buscáis dar el salto internacional, de hecho tenéis ya un público en Europa.
- El primer disco se editó en EE UU, Bélgica, Holanda y Suiza, aparte de aquí, y hemos tocado en Irlanda, Italia, Alemania, Nueva York... y la respuesta ha sido muy buena, de hecho en marzo volveremos al festival South by Southwest de Texas y a Toronto. Salir fuera es nuestra esperanza blanca. No voy a decir que aquí hayamos tocado techo, pero ya es difícil alcanzar más metas.
Publicado originalmente en FV el 9 de febrero de 2009
